Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

  • Septennale Jubileum Aquisgranense

    medium_AachenFahrt.jpegSiempre vale la pena visitar la ciudad de Aquisgrán a la que ya me he referido varias veces y en la que he vivido más tiempo que en Palma de Mallorca. Este año, el 17 de mayo, se hace entrega del Premio Carlomagno al Comisario Europeo para Asuntos Exteriores, Javier Solana. Pero esta vez me voy a referir a otro tipo de efemérides.

     

    Del 1 al 10 de junio, como ocurre cada siete años, la ciudad de Aquisgrán invita a los fieles a unas celebraciones en las que el centro de atención es la veneración de cuatro de las muchas reliquias que, desde la época de Carlomagno (principio del siglo IX), se guardan como un tesoro en la capilla palatina de Aquisgrán. En concreto, se trata de los paños del vestido de María en la Noche Buena, de los pañales del Niño Jesús en los que lo envolvió María, de la tela en la que fue depositada la cabeza de San Juan Bautista después de su decapitación y del paño que vestía Jesús en la Cruz (www.heiligtumsfahrt2007.de).

    Un ingeniero como yo se muestra escéptico ante la posible autenticidad de estas reliquias. De lo que no cabe duda, ya que está documentado, es que estas reliquias se veneran sin interrupción cada siete años desde 1349 y que, en la Edad Media, Aquisgrán fue el lugar de peregrinación más conocido al norte de los Alpes y que sólo fue superado por Jerusalem, Roma y Santiago de Compostela. Esta corriente de peregrinos no se ha interrumpido desde la Edad Media y atrae a aquellos que quieren recordar que Jesús fue hombre, como nosotros. Sobre todo en las épocas de cambio (como se lee en la explicación del fallecido prelado  August Peters) y de crisis en la sociedad, la peregrinación a Aquisgrán adquirió una connotación especial:

    -En los tiempos de Carlomagno: las reliquias llegan a Aquisgrán en una época de crecientes discusiones políticas y religiosas con el Islam;

    -En los tiempos de Carlos IV: en 1349 se determina el ciclo de siete años, cuando la peste se extiende del sureste hasta el oeste europeo;

    -En los tiempos que sucedieron a la reforma protestante, la infanta archiduquesa Clara Eugenia Isabel de España donó (en el año 1629) los costosos pañuelos para envolver las reliquias: esto ha sido considerado como un signo de una católica gobernante para impulsar la “Reforma católica“ a través de la devoción a María;

    -En los tiempos del nacionalsocialismo, la peregrinación del año 1937 fue la  “protesta silenciosa“ contra un sistema ateo; la peregrinación adquiere de este modo una nueva dimensión: los peregrinos comparten tácitamente la convicción de que la fe constituye el camino hacia un mundo espiritualmente sano.  

     

    Es especialmente conmovedora la misa diaria para los enfermos e inválidos que se celebra a las tres de la tarde. A continuación se veneran las reliquias en la catedral. La apertura y el cierre del cofre que contiene las reliquias son también ceremonias de especial belleza litúrgica que hacen muy valiosa la visita a esta bella catedral y a la cuidad de Aquisgrán, una interesante urbe de la Edad Media que podemos visitar en este siglo XXI.
  • Brigitte Mohnhaupt,terror-ista libre

    medium_abb_landshut_01.jpeg

    Nota del autor: Esta plataforma no autoriza escribir la palabra "t-e-r-r-o-r"-"ismo" junta. Esto es censura automática en una plataforma abierta... 

    El pasado 25 de marzo, después de 24 años de encarcelamiento, entre las dos y las tres de la madrudaga, Brigitte Monhaupt abandonó la cárcel de Aichach en Baviera. Monhaupt es el cerebro ista de la segunda generación de la “Rote Armee Fraktion (RAF)”, el movimiento radical -ista de izquierdas que cobró muchas víctimas entre 1968 y 1998.

    Butz Peters describe en su libro “RAF - - - - - - -ismus in Deutschland” la cronología del - - - - - -ismo alemán, que en su historia cuenta con más de diez huelgas de hambre de istas encarcelados. El Estado fue implacable. Holger Meins fue el primer ista que falleció el 9 de noviembre de 1974 como consecuencia del hambre. El 16 de abril de 1981 falleció también Sigurd Debus, en Hamburgo.

    La mayor escalada de violencia tuvo lugar en 1977 durante el llamado “Deutscher Herbst”, el “otoño alemán”. Dos episodios lo marcan especialmente: el 5 de septiembre, a pocos metros de mi actual domicilio, y con la participación de Monhaupt, es secuestrado el presidente de empresarios alemanes, Hanns-Martin Schleyer, en su atomóvil y fallecen su chófer y tres agentes de seguridad. El 13 de octubre es secuestrado el avión “Landshut”, de Lufthansa, en su vuelo de Palma de Mallorca a Frankfurt y que termina cinco días después en Mogadiscio, Somalia, con el asalto del grupo especial antiterrorista GSG-9 en el que se liberan a todos los rehenes y fallecen tres de los secuestradores.

    El 5 de enero de 1992, el ministro de Justicia, Klaus Kinkel, afirmó que “el Estado, ahí donde sea conveniente, debe estar dispuesto a la reconciliación” y recordó que, según el código penal, es posible adelantar el fin del arresto a antiguos istas.

    Brigitte Monhaupt fue acusada de nueve asesinatos y de numerosos intentos de asesinato y fue condenada a cinco cadenas perpetuas y quince años de cárcel, una de las penas más altas de la historia de la jurisprudencia alemana. La cadena perpetua puede durar como mucho treinta años. El pasado 17 de febrero, el Tribunal Superior de Stuttgart levantó la pena y la liberó bajo tutela, provisionalmente, para los próximos cinco años.

    Rudolf Schmiech, antiguo profesor del colegio de Monhaupt, afirmó para la emisora “Deutsche Welle”: “era una alumna muy aplicada pero ni especialmente trabajadora ni interesada”. Durante la carrera de filosofía en Munich tomó contacto con la izquierda ista.

    Jörg Schleyer, hijo de Hanns-Martin Schleyer, ha declarado que puede vivir con la liberación de Monhaupt: “por el lado de los afectados podría afirmar ‘sí´. Como afectado hay que acercar la mano”. Después de 24 años, dice Schlayer, ha llegado la hora de hacerlo. “Sería más fácil para todos, si hubiera algún gesto por la otra parte pero no quiero hablar de arrepentimiento, pues esto, de momento, me supera”.

    Soy partidario de que el Estado no se deje intimidar.

  • La Rosa Blanca: La historia de una amistad

    medium_sophie_scholl.jpegLo que más admiro de los hermanos Hans y Sophie Scholl y del grupo de amigos de la “Rosa Blanca“ (www.weisse-rose-stiftung.de) es precisamente la amistad inquebrantable de la que gozaron entre sí y que bien pudo ser la conditio sine qua non del éxito de la resistencia estudiantil que protagonizaron durante la Alemania . Hoy en día, desgraciadamente, es poco común encontrar amistades con tanta fuerza.

     

     

    El movimiento de la Rosa Blanca fue la venganza de una joven generación protagonizada por aquellos adolescentes que el mismo sistema dictatorial había intentado educar y que renegaba de ese adiestramiento. El historiador y crítico de cine José M. García Pelegrín publicó ahora hace un año el libro “La Rosa Blanca, los estudiantes que se alzaron contra “ (Ed. LibrosLibres). Este libro contiene, por fin en lengua castellana, valiosos documentos, como por ejemplo los textos de las Hojas de la Rosa Blanca.

     

     

    Sobre la amistad escribe:

     

     

    “A pesar de estar muy unidos entre sí, los cinco hermanos Scholl no formaban un grupo cerrado, sino que mantendrán siempre la casa abierta a amigos, compañeros y vecinos. Uno de los amigos que va a tener una influencia decisiva en la familia Scholl es Otto (Otl) Aicher, el futuro marido de Inge (hermana de Sophia y de Hans: y compañero de clase de Werner en Ulm. Según dirá más tarde su futura esposa Inge: Otl era uno de los amigos que nos dieron a conocer los libros de Sócrates o también las Confesiones de San Agustín, los Pensamientos de Pascal, ¿Qué es el hombre? de Theodor Haecker, y obras de filósofos y escritores franceses como Maritain, Bernanos y Bloy. Werner había comenzado a formar una biblioteca de las religiones; primero había leído a Laotse; después se dedicó a leer a Buda, Confucio, los filósofos griegos. Por su amigo Otl Aicher conoció los testimonios de la primitiva cristiandad y los grandes pensadores cristianos. De este modo, Werner fue el primero de nosotros que se dedicó a estudiar el cristianismo”.

     

     

    Aquí se aprecia el transfondo cultural de la Rosa Blanca. No pocos alemanes de mi generación (40 años) se han quedado asombrados con la película “Sophie Scholl” en la que aparece una protagonista muy afín al cristianismo, mientras que ellos, en el colegio, aprendieron que la Rosa Blanca era simplemente un movimiento alemán de resistencia. Ahora se percibe, por fín con mayor rigor histórico, de dónde procede precisamente la fuerza para esa resistencia en la Rosa Blanca.

     

     

    El autor transcribe una carta de Hans Scholl a su madre, fechada el 24 de agosto, y una anotación del 28 de agosto de 1942 desde el frente de Rusia:

     

     

    “Creo en el inmenso valor del sufrimiento. El verdadero sufrimiento es como un baño del que el hombre sale renacido. No queramos escaparnos de él, no hasta el final. ¿No es crucificado Cristo mil veces cada hora? (...) Sólo oigo, durante el día y la noche, los gemidos de los que sufren; cuando duermo, los suspiros de los abandonados; y cuando reflexiono, mis pensamientos terminan en la agonía. Si Cristo no hubiera vivido y no hubiera muerto, no habría realmente ninguna salida. Entonces, todo el llanto sería horriblemente absurdo. Entonces habría que correr contra el próximo muro y romperse la cabeza, pero así no”.

     

     

    Las hojas de la Rosa Blanca, que fueron el motivo de la ejecución de su miembros, no tienen desperdicio. Como pieza de muestra veamos lo que dice la ta hoja:

     

     

    “Nuestro pueblo se encuentra conmocionado por el hundimiento de los hombres en Stalingrado. Trescientos treinta mil hombres alemanes han sido abocados a la muerte, sin sentido e irresponsablemente, por la genial estrategia del cabo de la Guerra Mundial. Führer, ¡muchas gracias!.

     

     

    Los Gauleiter (jefes de la SS) atacan con burlas lascivas el honor de las estudiantes. Las estudiantes de la Universidad de Múnich han dado a la profanación de su honra una respuesta digna; estudiantes alemanes han defendido a sus compañeras y han sabido resistir...Este es el principio de nuestra autodeterminación, sin la cual no se pueden crear valores espirituales (...). Para nosotros sólo hay un lema: ¡La lucha contra el partido! (...)¡Libertad y honor! Durante diez largos años, y sus compadres han experimentado hasta el hastío estas dos magníficas palabras alemanas, las han manido y tergiversado como sólo lo pueden hacer  diletantes que echan a los cerdos los mayores valores de una nación. Lo que para ellos significan la libertad y el honor lo han demostrado suficientemente en diez años de destrucción de toda la libertad material y espiritual, de toda la sustancia moral del pueblo. El nombre alemán permanecerá para siempre mancillado si la juventud alemana no se alza para vengar y expiar, al mismo tiempo; para aniquilar a sus opresores y construir una nueva Europa espiritual. Estudiantes: ¡nos mira el pueblo alemán! De nosotros espera como en 1913, cuando arrojó de sí el napoleónico, que del mismo modo arrojemos el nacionalsocialista en 1943”.

     

     

    Cada vez que entro en el patio de la Universidad de Múnich, donde se arrojaron las hojas de la Rosa Blanca y donde fueron arrestados Hans y Sophie Scholl, me sobrecoje el recuerdo de estas palabras que bien vale la pena refrescar en la memoria, ahora que rememoramos el 50 aniversario del Tratado de Roma.