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Premio al “coraje civil” en Berlín para Zapatero - Hasta dónde llega la demagogia del “orgullo” Gay

medium_Homo_Lobby.2.jpegEl pasado 22 de julio se entregó en Berlín el Premio al “coraje civil”, promovido por la organización del “orgullo” Gay, al Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero. Recogió el premio en su nombre el Embajador de España, Gabriel Busquets, según ha dado a conocer la prensa alemana. En la página web de la organización (www.csd-berlin.de) se afirma que: ha consegido para los homosexuales una legislación única en Europa, y esto, para un país de talante católico, es algo muy especial. Zapatero no se ha dejado intimidar por la protesta católica. Esto le pone como ejemplo y le hace portador del Premio al coraje civil de la Asociación Christopher Street Day de Berlín 2006”.

 

Por lo general, no le prestaría ninguna atención a esta noticia, pero en esta ocasión no fue así porque hace unos días cayó en mis manos un texto muy revelador (“Selling Homosexuality to America”, www.lifeissues.net) de Paul R. Rondeau, profesional de ventas y márketing de la industria americana durante más de 25 años, especialista en “comunicación persuasiva” de la Regent University y, actualmente, vicepresidente de “Alliance for Marriage”. El texto analiza con detalle cómo los activistas gay utilizan la retórica, la psicología social y los medios de comunicación, todos ellos elementos del marketing, para posicionar el marco en el que se discute la homosexualidad en un contexto público, y también el cómo se discute. En esencia, se puede decir que cuando se trata de la homosexualidad, los activistas pretenden definir “lo que todo el mundo sabe” y “lo que todo el mundo asume como cierto” aunque no todos saben realmente”, ni tampoco puedan asumirlo como cierto.

Que los gays utilicen modernas técnicas de marketing y la persuasión no es una casualidad. Cuando en febrero de 1988 cerca de doscientos activistas homosexuales de todo el país se juntaron en Warrenton, Virginia D.C., fue patente que se trataba de una “declaración de guerra” con el fin de definir un programa para el movimiento Gay-Rights. Los dos sociólogos y activistas homosexuales Marshall Kirk y Hunter Madsen (los dos licenciados en Harvard) exigieron una campaña de relaciones públicas preparada con detalle para “colocar la primera piedra de la próxima etapa de la revolución homosexual y así conseguir el triunfo final sobre la hipocresía”. Se elaboró una estrategia de tres fases.

La primera fase es la “de-sensibilización”: La opinión pública es confrontada con una lluvia continua de mensajes con el tema de la homosexualidad hasta que la gente se haya acostumbrado. Así, lo que al principio provocaba cierto rechazo, no producirá más que un ligero sacudir de hombros. Solo así se consiguirá que el “producto” homosexualidad sea tenido en cuenta por el mercado.

La segunda fase es la “manipulación”: Se le hace entender a la opinión pública que la homosexualidad es una alternativa totalmente equiparada a la heterosexualidad. Todo lo que lo contradiga, por ejemplo la falta de datos, de lógica o de argumentos debe ser pasado por alto. “Las prácticas homosexuales (para detalles lean el texto referido), o en otras palabras, lo que hacen los homosexuales, así como el número de “parejas” que tienen no debe ser tematizado”, dice Rondeau. Se trata de crear la impresión de que se tiene una visión positiva de la homosexualidad avalada no sólo por la ciencia sino también en el aspecto humano y ético. Los que se oponen están bajo un signo negativo: son ignorantes, fundamentalistas e hipócritas.

La tercera fase es la “conversión”: Se pretende una conversión en el pensamiento, en el sentimiento y en la actuación. La propaganda transportada por los medios de comunicación en imagenes y en palabras presenta a los homosexuales sólo como personas positivas, nobles, inteligentes y simpáticas. “Las personas famosas de la historia son para nosotros especialmente eficaces. Primero porque están muertas y de ese modo son incapaces de negar la verdad o de acusarnos de haberles quitado la buena fama. Por otra parte (y esto tiene más peso), no es posible negar que las virtudes y los logros de estas figuras históricas homosexuales las hacen aparecer como dignas de admiración”, según Kirk y Madsen.

A los enemigos se les hace aparecer como extremistas. Se les acusa de homofobia. Las armas principales de esta “guerra” son los medios de comunicación, que por este motivo es preciso controlar, los partidos políticos, la justicia y especialmente las instituciones educativas desde el jardín de infancia hasta la universidad.

“Es un lobby capitalista. El dinero supone el poder. Los homosexuales han demostrado que no sólo tienen acceso a la cumbre de los medios, del gobierno, de las instituciones educativas, de la economía, sino también al capital. Estos no parecen ser los atributos de una minoría oprimida”. El texto de Rondeau no se dirige de ningún modo a los hombres y mujeres que viven de forma homosexual, sino que se dirige al movimiento “Gay-Rights” y a su “guerra” sobre el poder, sobre las cabezas y los corazones de las personas.

Mientras que este lobby intenta acallar a los enemigos y acomete una quiebra cultural descomunal…¿Qué podemos aprender de todo esto?. Estamos ante el reto de defender pacíficamente (sin crispar, ni dejarse crispar) los derechos de la familia en la que sólo el vínculo del hombre y la mujer es capaz de regenerar a la sociedad. Equiparar el vínculo homosexual al matrimonio de un hombre y una mujer y, aún más, reconocer su “derecho” a la adopción constituye un error antropológico fundamental.

Comentarios

  • Homosexual Groups Rejected Again by UN for Official Status

    By Samantha Singson

    (NEW YORK — C-FAM) Meeting in Geneva last week, the UN Economic and Social Council (ECOSOC) rejected three homosexual groups that had applied and been rejected earlier for official UN status. This despite intense pressure from an international coalition of homosexual activist groups.

    In late July, the International Gay and Lesbian Human Rights Commission (IGLHRC) submitted a petition to ECOSOC asking the body to overturn a decision made earlier in the year by the UN Committee on NGOs (CONGO) that rejected applications for UN consultative status from the Danish National Association for Gays and Lesbians, the Lesbian and Gay Federation in Germany and the International Gay and Lesbian Association - Europe.

    The petition was signed by approximately 100 gay advocacy organizations from around the world. The petition campaign, organized by John Fisher of the Canadian gay rights group, ARC, called on ECOSOC “to overturn the refusal of the NGO Committee to grant consultative status to NGOs addressing the human rights of lesbian, gay, bisexual and transgender people, and to reconsider the applications of ILGA, LBL, LSVD and ILGA-Europe on their merits.”

    The government of Iran argued that there had been a great deal of discussion during the CONGO meetings regarding the applications of the groups in New York last May and that it would have been inappropriate “to reverse the decision of that body just by making a simple decision here [in Geneva].”

    Last May, Iran, and a number of other member states of CONGO, argued against granting status to the homosexual organizations. The Iranian representative argued that concerns about ia had led to the rejection of the International Lesbian and Gay Association (ILGA) application in the past and now NGOs affiliated with ILGA were applying and it remained unclear whether ILGA and affiliated organizations had taken sufficient measures to prevent or fight ia.

    The representative of the Holy See, acting as an observer at the May CONGO meeting stated, “What ILGA and its proponents are asking is not for equal rights but special rights; special rights that allow others a leeway for a discreet suppression of moral distinctions in choices and behavior that are of vital concern to the international community and the international order.” The Holy See representative continued, “Gay rights laws and the demand for special rights as well impose one view of ual morality - ual relativism – on all peoples and then enforce this code of morality on constituents of other groups holding other beliefs and legislations.”

    NGOs seek official UN status so that they can attend UN conferences, directly lobby UN delegates and in some cases release papers and studies into the UN system. In recent years, radical homosexual groups have been trying to get homosexuality read into the Universal Declaration of Human Rights which some believe would lead to crimes laws enforced against critics of homosexuality.

  • He escrito:

    El texto de Rondeau no se dirige de ningún modo a los hombres y mujeres que viven de forma homosexual, sino que se dirige al movimiento “Gay-Rights” y a su “guerra” sobre el poder, sobre las cabezas y los corazones de las personas.

    Me escribe mi amigo Pepe, sacerdote jesuíta y estoy totalmente de acuerdo con él:

    "Por cierto, que he leído tu artículo. Es interesante, puesto que entra en los procedimientos que promueve un grupo de presión para evitar el examen auténtico de una cuestión y un debate riguroso. Eso es importante. Pero no creo que sea bueno persmanecer en un clima polémico. Acto seguido es preciso tratar con rigor y serenidad esas cuestiones que están en juego, con hondura antropológica, acudiendo a la ayuda auxiliar de las ciencias y de la comprensión de la ualidad humana que recibimos en la Revelación. Ahí sí que no debemos ahorrar finura. Como tampoco podemos dejar de examinar la cuestión desde la teología práctica: puesto el modo de proceder de Jesús frente a grupos socialmente "estigmatizados", cómo debe ser el modo de proceder cristiano. En el fondo, se trata de ver cómo respetar la dignidad de la persona sin igualar falsamente su condición ual a la que entendemos que corresponde plena y verdaderamente al significado de la ualidad humana. Bueno, no me extiendo. Al fin y al cabo, me parece importante que este artículo quede en su auténtico lugar: condición necesaria para una búsqueda honesta y ardua de la verdad, y que no se confunda con la mera voluntad de descalificar al adversario en la polémica."

  • Para el que no se lo cree:

    http://www.weeklystandard.com/Content/Public/Articles/000/000/012/591cxhia.asp

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