La periodista alemana Julia Melchior se aproxima a la profesión “Ser Reina en el siglo XXI” con una trilogía en la segunda cadena de televisión alemana (ZDF). Y lo hace tras seguir durante un año el día a día de la reinas Letizia de España, Máxima de Holanda y Mathilde de Bélgica. Estrenó la serie nuestra Reina el pasado 24 de agosto.
Comienza el reportaje con unas tomas de un viaje de la Reina Letizia a Mozambique. Allí visita un hospital financiado con la ayuda de España y con su presencia da relevancia, cercanía y solidaridad a los que desempeñan su trabajo. Como periodista, la Reina sabe preguntar a los que visita. Sigue con unas imágenes de la visita oficial del Presidente de China a Madrid. La Reina Letizia representa con el Rey (es decir, como matrimonio y familia) a España y sabe estar. Es una First Lady vitalicia. Su reto es aportar su tiempo a los asuntos y proyectos que le parecen importantes y, de esa manera, ser una figura que aporta valor a la sociedad. “Si se ocupa la Reina, la cosa es imparable”: le interesa la salud, la educación, el papel de la mujer... Se acerca a los problemas queriendo enterarse de todo y con el propósito de ayudar.
Cuando da discursos se prepara, habla claro, se documenta, va al grano. Da señales, pero no se inmiscuye. Cuando abre el año escolar es especialmente cercana.
Mario Vargas Llosa aparece varias veces en el documental como comentarista con una especial autoridad de la que nadie duda. Dice que la Reina Letizia es una buena aportación para la Monarquía, la enriquece. Los medios, quizá por ser ella del gremio, en ocasiones la critican en exceso, analizando sus movimientos y reacciones al milímetro. Del mismo modo que la Reina Madre en los comienzos de nuestra monarquía parlamentaria, la Reina Letizia no lo tiene fácil. Como dijo el Rey en su discurso de proclamación, desea una “monarquía renovada para un tiempo nuevo”. Por lo tanto, los desafíos de la digitalización, del desempleo juvenil, de las víctimas de la violencia de género o la drogadicción no le asustan. Como aprendió de la Reina Sofía, va de la mano de una causa.
Una amiga cercana comenta el episodio en la Catedral de Palma como un error: como si por un momento se le hubiera olvidado que era la Reina. Las redes sociales la masacraron por eso. La monarquía está ahora sometida a la presión mediática de las redes sociales y ha tomado nota.
Especialmente emotivas son las imágenes de la grabación del mensaje de Navidad. El Rey de España apela a la unidad. Vargas Llosa comenta con razón que es el problema número uno de España.
Julia Melchior, a la que tengo el placer de conocer personalmente desde hace varios años, conocida comentadora de muchas bodas reales en la televisión alemana, ha sabido tener mucho tacto, respeto y valentía al colocarnos más cerca de la Reina Letizia. Deseo que este interesante reportaje esté pronto disponible en castellano, para que los españoles podamos conocer mejor a nuestra Reina.