Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

Viaje hacia uno mismo

siliconWahnsinn-630x353.jpgHay personas que necesitan hacer un largo viaje para encontrarse a sí mismas o para empezar a descubrirse. Este es el caso de Katja Kessler, un personaje interesante del mundo de la publicidad en Alemania. Aunque de profesión dentista, es más conocida por ser madre de cuatro hijos y aún más por ser esposa de Kai Diekmann, famoso redactor-jefe del periódico BILD, el de mayor tirada en Alemania y conocido por marcar las pautas del debate público.

No es el primer libro de Kessler, de hecho ya escribió uno sobre la maternidad Herztöne, Das Mami Buch (sonidos de corazón, el libro de mamá), uno de los más leídos sobre el tema. Ahora nos sorprende con un libro sobre lo que ha supuesto trasladarse durante un año con toda la familia a Silicon Valley en California y así titula a su libro Silicon Wahnsinn (la locura de silicona). El libro está lleno de un sentido común aplastante, escrito con mucho sentido del humor: “un trabajo tan estresante como el de una madre no lo quiere ningún hombre”, “la buena educación es aquella en la que no intentas hacer todo perfectamente” o “encontrar el cable de recarga” son pequeñas muestras del lenguaje que utiliza.

Mientras que su marido investiga sobre el futuro de los medios de comunicación y se acuesta y se levanta con Twitter y Facebook, ella intenta enseñar el uso moderado del Ipad a sus hijos. Ya que asombrosamente habían optado por tener viviendas separadas  (la madre con los hijos y el padre con los colegas), llega un momento en el que a Katja Kessler se le hace patente lo absurdo de la situación. Todo ello desemboca en una crisis matrimonial durante su estancia en California que consiguen superar con un viaje familiar a Nueva York y a Nicaragua. En una de las escenas retrospectivas que contiene el libro, nos sorprende contándonos su accidente en bicicleta en Mallorca del que ella, embarazada en el octavo mes, y su nacsiturus consiguen salir ilesos.

Se trata de una de esas mujeres incombustibles, aparentemente “todo terreno”, ahora bien, muy consciente, a su manera, de la complementariedad de la mujer y del marido en la familia y en la educación de los hijos.

Me atrevería a hacer una apuesta de que la vi un día en un Mini conduciendo por una zona cercana a la sede del Gobierno en Berlín. Hoy es más fácil dar con ella en Facebook o en algunas de las lecturas de la gira con la que promueve su libro por toda Alemania, que ha alcanzado un buen puesto en la lista de Bestsellers del Spiegel.

Los comentarios son cerrados