La Deutsche Welle convoca cada año un congreso para periodistas, el "Global Media Forum", que tiene lugar en el recinto del antiguo Bundestag de Bonn. Siempre tiene algo de especial poder asistir a excelentes ponencias en este entorno.
Del 20 al 22 de junio de este año se han reunido mil quinientos periodistas, entre los que me encontraba yo mismo, para hablar sobre los derechos humanos y los medios. El comienzo del año ha sido ya muy peculiar debido al levantamiento popular en Egipto y en países vecinos. De algún modo se habla de la Primavera Árabe. La Deutsche Welle emite en árabe desde Bonn y, de este modo, ejerce también una influencia en los procesos de levantamientos cuidadanos en países en los que la libertad es oprimida. Erik Bettermann, Director General de la Deutsche Welle, declaró en este congreso que "en lo que se refiere a los derechos humanos, los medios son siempre objeto y sujeto al mismo tiempo. Si informamos sobre infracciones de los derechos humanos, debemos tener un dominio de la profesión informativa como condición de nuestra credibilidad. Si en algunos países nos bloquean internet, estamos hablando de una violación contra la Carta de las Naciones Unidas."
La blogera Lina Ben Mhenni, de Túnez, obtuvo el premio de Blogs (BOBs) durante el trancurso del congreso en el que se reunen expertos, miembros de organizaciones no gubernamentales y representantes de la política. Esta amplitud da un tono especial a la conferencia y asegura la profundidad y la calidad de los debates.
Se habló también sobre los ataques cibernéticos de los que están empezando a ser víctimas organizaciones no gubernamentales que actúan en favor de los derechos humanos en países con regímenes totalitarios. Es conocido, por ejemplo, que algunos países africanos como Zimbawe, Camerún, Uganda y Etiopía limitan el acceso libre a las redes sociales.
Misha Glenny, periodista británico, habló en una sesión sobre su experiencia personal con el periodismo de investigación cuando se desarrolla en un terreno involucrado en un conflicto bélico: "Existe un dilema continuo. Naturalmente, el periodista se decanta por una opción y es parte del marco ideológico en el que se desenvuelve un conflicto. Lo primero que te preocupa es tu propia seguridad y, lo segundo, es entender si hay personas que van a ser expuestas al peligro en razón de lo que tú digas. Lo más importante es entender la causa de los conflictos, entender lo que está detras“.
También se habló de las dos caras de la globalización. Las empresas que trabajan en países conflictivos no se pueden desentender la de situación de los derechos humanos en esos países. Actualmente, el 20 por ciento de la población mundial consume el 80 por ciento de los bienes que se producen, creando así un gran desigualdad. El criterio debe ser siempre conocer qué parte de la ganacia se queda en el país la produce.
Estos y muchos otros temas fueron debatidos en Bonn en junio. Como se puede ver, un congreso al que vale la pena asistir.