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Límite de velocidad

58efc69cbfd11fe80853f3bfa06c4140.jpegRecuerdo el día que aprobé el exámen práctico de conducir en Colonia. Fue el 9 de enero de 1985. Amaneció el día nevando pero a la hora del exámen -apenas había salido el sol- el servicio de nieve ya había despejado las carreteras urbanas en su gran mayoría. El exámen teórico, recuerdo también, lo tuve que repetir una vez. Uno de mis fallos tontos, agravado por la dificultad de hacer el exámen en alemán, fue confundir la anchura máxima con la longitud máxima de un camión: no existen camiones con 20 metros de anchura.

Una de las características de la conducción en Alemania es que en las autopistas, aunque con bastantes excepciones, no existe límite de velocidad sino una velocidad recomendada de 130 km/h. Hay que ir, por lo tanto, bien atentos a la hora de cambiar de carril en la autopista. De repente puede aparecer un Porsche, un Mercedes o un BMW de no se sabe dónde a 200 km/h, que seguramente te avisará con ráfagas de luz si cambias de carril mientras él está adelantando. Así que antes de adelantar es absolutamente necesario mirar los dos retrovisores y cercionarse, girando la cabeza, de que no está adelantando nadie.

En las cuidades hay muchas zonas de velocidad restringida a 30 km/h, si son residenciales o cercanas a un colegio. Abundan rádares escondidos en un cajón gris que sacan fotos asombrosamente bien enfocadas, en las que se ve perfectamente la matrícula del coche y la cara del conductor si has incurrido en un exceso de velocidad. Ya me ha llegado alguna de estas fotos.

Por lo general, la gente no conduce de una manera agresiva, sino de una manera respetuosa, cediendo el paso, sin acelerones, sin abusar de la bocina. Si has cedido el paso en una situación apretada, lo común es que lo agradezca el conductor levantando la mano derecha. La consecuencia de este comportamiento cívico es que la tasa de accidentes automovilísticos en Alemania es relativamente baja comparada con otros grandes países de nuestro entorno.

El coche es uno de los hobbies de los varones. Por lo general nos gusta tener el coche limpio y en buenas condiciones. Para muchos el coche es un símbolo de la posición social o del rango en una empresa. Si asistes a una boda, lo habitual es poner un lacito blanco en la antena o en los retrovisores e ir en caravana tocando la bocina desde la iglesia hasta el lugar de la recepción.

La empresa automovilística pertenece a los sectores industriales más fuertes del país y es fuente de un gran número de puestos de trabajo en el montaje de coches y en todas las empresas suministradoras de los componentes de un coche. El "Volkswagen" significa "el coche del pueblo" y es una de las marcas más comunes. La "BMW" es el acrónimo de "Bayerische Motorwerke", las "fábricas de motores de Baviera". Porsche y Mercedes son otras marcas alemanas bien conocidas en todo el mundo.

Todavía tengo el antiguo carnet de conducir que me saqué a los 18 años, que es de validez permanente. No tiene el formato europeo de tamaño tarjeta de crédito, que se introdujo más tarde, sino es mas bien una especie de pergamino tamaño postal que se desbobla. Casi me entra nostalgia al verlo con la misma foto de hace ya 23 años. Como pasa el tiempo.

Comentarios

  • Siempre he envidiado las autopistas alemanas, y las leyes alemanas, y en fin, tantas cosas, aquí nos estrechan los carriles, nos limitan a 80 km/h y cada vez nos hacen la vida más difícil.

    Espero que las cosas cambien y que llegue a España y a Catalunya un gobierno verdaderamente liberal y con visión de futuro, y no los retrógrados del Tripartit que nos gobiernan ahora.

    Un saludo,
    Eureka
    http://artedeloposible.blogspot.com

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