"El panecillo y el desayuno" es lo que significa el título de este artículo. De hecho, el desayuno es en Alemania una de las comidas fuertes del día y, por lo general, sobre todo los fines de semana, se convierte en un encuentro familiar por antonomasia, algo muy distinto de lo que en general es costumbre en España: un desayuno rápido y a la calle.
Una de las cosas que asombran en Alemania es la variedad de panes que existen y una panadería es un local que, ya a primeras horas, exige decisiones nada fáciles. El panecillo en el desayuno es para algunos signo de calidad de vida, de buena vida.
En Ulm existe incluso un museo del pan (www.brotmuseum-ulm.de). El pan, como sustento básico de hombre, se ha convertido en manifestación de su cultura gastronómica y social. Así es el caso en el entorno judeo-cristiano, dado el significado del pan como fuente de la vida y la asociación de la falta de pan al hambre, también al hambre espiritual, lo cual ha tenido también su reflejo en la pintura. La palabra "compañero" proviene de aquel que comparte el pan (latín: cum panis).
En Alemania se conocen seiscientas clases de pan y se distinge entre el pan blanco y el pan negro como las dos clases principales. Alemania es también uno de los países más consumidores de pan del mundo. Especialmente sabroso en el pan de cereal con pepitas de distintos tipos incrustadas en el pan. Existe toda una sabiduría casera sobre cómo guardar el pan sin que se endurezca. Para ello existen en muchas casas unos cuencos de cerámica con agujeros que permiten que el pan transpire sin resecarse y sin que se generen hongos. La cajas de madera o el papel quitan la humedad del pan. El pan también "envejece" en el frigorífico, especialmente con temperaturas entre +7 ºC y –7 ºC. En Alemania se practica el "zweites Frühstück", el segundo desayuno, se digiere entre las 10 y las 11 de la mañana, entre el desayuno y la comida. Eso especialmente importante para los que realizan trabajos que exigen esfuerzo físico y en las empresas es un buen momento para hacer una pausa y para conversar con los compañeros – nunca mejor dicho – de trabajo.
El desayuno se modifica un poco según las épocas del año. En el tiempo de adviento y de Navidad es común tomar también "Christstollen". Es un pastel que contiene mazapán en el núcleo. En la semana de Pascua, acompañan al desayuno huevos duros pintados con distintos motivos. El café de los desayunos es menos denso que en España y se suele añadir crema de leche, que es más densa que la leche común.
En cualquier caso, cuando voy a Mallorca, no hay nada como pan con sobrasada, pan con tomate, ensaimadas y cuartos, y jamón serrano. Pero en fin, "in Rome do as romans do" dicen los ingleses y mucha razón tienen en ello: es parte de la política de integración europea que cuesta esfuerzo practicar, pero uno no tiene remedio.