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Cultura - Page 2

  • El éxodo de la mujeres capacitadas y la marginación del varón en Alemania del Este

    5d7f599574af24cfbcbb815cdebb0065.jpegEs asombrosa la conclusión a la que llega el estudio "Not am Mann" (faltan hombres) del Instituto de Población de Berlín, recientemente publicado y recogido en las portadas de la prensa, sobre el éxodo de la mujer en la Alemania del Este a pocos años del vigésimo aniversario de la reunificación alemana.

     

     

    Desde 1989 un total de 1,5 millones de jóvenes se han trasladado a la Alemania occidental, especialmente mujeres cualificadas, buscando un mejor futuro profesional y familiar. Este déficit de mujeres no tiene parangón en Europa, ni siquiera en las regiones frías del norte de Suecia y de Finlandia.

     

     

    En muchas localidades deprimidas de la Alemania oriental este fenómeno migratorio se explica por el hecho de que las mujeres están mejor preparadas que los hombres. Sus expedientes académicos son mucho más brillantes que los de sus compañeros varones y, por este motivo, encuentran trabajo con más facilidad en otros lugares más desarrollados. Las consecuencias son, por un lado, un claro descenso de la natalidad y, por otro, la amenaza de una nueva capa social inferior que ha sido denominada "Prekariat" (precariado: véase su relación fonética con proletariado). Dicho segmento de la población lo forman varones que, por ser excluidos de los principales ámbitos de la sociedad (trabajo, formación, pareja...) pasan, a los ojos de la gente, a ser unos inútiles incapaces de mejorar de vida y que, además, se manifiestan más propensos a la violencia y a la participación en grupos radicales.

     

     

    El quinto capítulo de este estudio merece especial atención al analizar si los varones de la Alemania del Este se encuentran en una crisis de educación y de formación. En 1960 el 37% de los bachilleres con acceso a la universidad eran chicas. Hoy el 54 % de la chicas alcanzan el acceso a la selectividad.  Estas cifras –dice el informe–  no son sólo el resultado del sistema escolar (la gran mayoría de los colegios son mixtos), sino que también en el proceso de admisión escolar ya se perciben claras diferencias entre chicos y chicas. El 60% de los no aceptados son chicos y las chicas sobrepasan la cifra de los que son aceptados anticipadamente. Los chicos, con comportamientos llamativos más frecuentes, repiten curso con mayor frecuencia. Los resultados de PISA de 2000 y 2003 manifiestan claramente la diferencia de rendimiento escolar: la chicas leen y escriben mejor que los chicos. Es ahora cuando comienza –continua el informe– el análisis sobre las causas de los retrasos de los chicos en el sistema escolar.

     

     

     

    Durante mucho tiempo los sociólogos y los psicólogos opinaron que las diferencias biológicas entre los s no tenían una influencia significativa en su comportamiento sino que éste era consecuencia únicamente de la educación y del entorno social. Por el contrario, numerosos estudios de los últimos veinte años se manifiestan en otra dirección. El informe cita a Eleanor Maccoby, 2001: Psychologie der Geschlechter. uelle Identität in den verschiedenen Lebensphasen, Stuttgart (Psicología de los s. Identidad en la distintas fases de la vida). Estudios comparativos en países industriales, países en desarrollo y observaciones de campo transculturales en algunos pueblos indígenas muestran que la chicas en todo el mundo prefieren juegos inofesivos mientras que en los chicos n los juegos motóricos activos y de más interacción corporal. En situaciones de conflicto las chicas tienen una tendencia más proclive al compromiso y al entendimiento mutuo y los chicos se caracterizan por una tendencia al dominio, a la fomación de jerarquías y a conflictos corporales.

    Los médicos y psicólogos aluden que los chicos obtienen peores resultados en el colegio porque se adaptan peor a éste y aprenden peor que las chicas. La causa –dice el informe– se encuentra en la anatomía y en el funcionamiento distinto del cerebro según el . También las hormonas juegan un papel importante. La testosterona fomenta en los chicos la concentración en el resultado y no en el proceso, y por eso los chicos se pueden concentrar menos y tienden a comportamientos no razonados que pueden llevar a la violencia.

     

     

    Las diferencias de chicos y chicas suponen distintas maneras de pensar, de aprender, de comunicar o de competir. Otros estudios atestiguan que los chicos tienen una mayor capacidad de abstracción y que las mujeres tienen una mejor capacidad de expresión y de comunicación. De este modo, las chicas parecen más adeptas al éxito en el colegio pues aquellas aptitudes que les son más necesarias, son precisamente las que tienen más desarrolladas.

     

     

    Otra componente es que los chicos sufren, si son expuestos a los videojuegos, en sus resultados escolares mucho más que las chicas. El estudio también señala que muchos pedagogos son de la opinión de que en el crecimiento de los chicos los ejemplos de roles masculinos son de primordial importancia. Los padres, pero también los educadores y profesores, deben vivir de un modo varonil que les sirva a los chicos de orientación para su propio desarrollo, que les ponga límites. La realidad es que cada día crecen más chicos sin ejemplos masculinos. En el año 2005 existían en Alemania 2,6 millones de padres solteros y de éstos eran 2,2 millones de madres solteras. El porcentaje de padres solteros ha crecido entre 1996 y 2004 del 17 al 20%, especialmente en la Alemania del Este. A casi un millón de chicos les falta el padre como ejemplo. Cuando llegan al Kindergarten y al colegio apenas encuentran personal masculino y, por eso, se habla de la "feminización del sistema educativo". Desconozco los datos correspondientes en España pero intuyo que nos acercamos bastante a esta situación.

     

     

    En Alemania el dominio de la mujer es especialmente llamativo en primaria, en la fase en la que los niños desarrollan especialmente sus capacidades cognitivas y fundamentan su futuro escolar y académico. El 86% de los profesores de primaria son mujeres. La preocupación de los pedagogos es que las maestras manifientan poca comprensión ante el comportamiento de los chicos porque, por su propia socialización, desconocen este comportamiento y se muestran poco propensas a sus modos de juego, lo cual aumenta el rechazo de las maestras hacia los chicos. Esto también resulta en que los chicos obtienen peores notas que las chicas. Hay estudios que demuestran que las notas en primaria se basan más en el comportamiento que en el rendimiento intelectual.

     

     

     

    Por lo tanto, los padres están en pleno derecho de buscar alternativas a la educación mixta, de modo que se tengan mejor en cuenta las capacidades y cualidades específicas de cada y las lleva a su pleno desarrollo.

  • Repensar el trabajo

    medium_Arbeit.jpegAcabamos de celebrar el primero de mayo, el día del trabajador. La sociedad del bienestar nos sugiere constantemente que la vida “de verdad” comienza al terminar el trabajo. El tiempo libre y el ocio han cobrado un valor por sí mismos, que oscurecen el valor del trabajo y nos hacen pensar quizá que el trabajo es un lastre que no hay más remedio que acarrear.

    El famoso psiquiatra vienés de origen judío, Viktor E. Frankl, autor del bestseller mundial “El hombre en busca de sentido” y fundador de la logoterapia -disciplina que intenta sanar el alma del hombre ayudándole a encontrar sentido a su vida y a su trabajo- escribe en su libro “Ärztliche Seelsorge” (“La psicoterapia en la práctica médica”): “Lo insustituible y lo indestructible, lo único y lo específico que se encuentra en el hombre es quién trabaja y cómo trabaja y no en qué trabaja. Sólo en cuanto a ser amante, cobra sentido nuestra vida. Existe el peligro de pensar, especialmente cuando uno hace un trabajo rutinario, o cuando trabaja por los intereses de una empresa y no por los propios intereses, que la vida comienza de verdad después del trabajo. La cantidad de trabajo profesional no es idéntica a la plenitud de sentido de una vida creadora. El neurótico, sin embargo, intenta evadirse de la vida en si misma. Se escapa de la vida, en su plenitud, a la vida profesional. Su falta íntegra de contenido y la pobreza de sentido en su existencia saldrán a la luz tan pronto como su actividad desaforada se paralice por un determinado período”.

    Alemania, como explica el historiador berlinés Paul Nolte en su nuevo libro “Riskante Moderne” (Modernidad arriesgada), ha superado la época de la reconstrución después de la guerra y ha aterrizado en la sociedad masiva del consumo. La generación del 68 desarrolló un cierto escepticismo ante la sociedad del máximo rendimiento y ante la ética del esfuerzo. El motivo se encuentra en la historia del nacionalsocialismo: la duda sobre la autodisciplina a través del trabajo y sobre la productividad eran un reflejo de su corrupción intrínseca en el “Dritter Reich”, que incluso ponía cínicamente en el portal de los campos de concentración un cartel diciendo que “el trabajo libera” (“Arbeit macht frei”): “Al final del siglo XX, el trabajo se convirtió en job, en algo deforme y fluctuante, en algo ajeno al carácter del hombre. Incluso entre amigos se empezó a hablar con distancia irónica del trabajo para que nadie pensase que uno pertenece a esos locos que realizan su trabajo con todo el esfuerzo y perfección que conlleva y que uno verdaderamente disfruta trabajando o incluso se indentifica con el interiormente. Este distanciamiento interior se puede interpretar como un reflejo ante las difíciles perspectivas de hacer carrera o de encontrar trabajo, lo cual supone perder la propia identidad”.

    El trabajo es ciertamente cada vez más cómodo, menos peligroso, requiere menos esfuerzo físico y es menos suceptible a la explotación física. Nada tiene que envidiar de los altos hornos el que trabaja en un local climatizado y viaja en un coche con una buena tapicería y escribe con un buen odernador. Quizá, dice Nolte, se aprecia por eso en los alemanes un cierto aburrimiento a la hora del trabajo.

    Al mismo tiempo, lo cual es muy positivo, se han relajado las estructuras del trabajo hacia un horario más flexible y se han generado nuevas fuentes de libertad de movimiento tanto para mujeres (y madres), como para hombres (y padres). La entrada masiva de la mujer en el mundo laboral en la segunda mitad del siglo XX; los avances en la sanidad y el aumento de la longevidad y, por lo tanto, la prolongación de la capacidad físca y mental de trabajo; la situación demográfica en occidente y la urgente necesidad de fomentar la natalidad y el hecho cada vez más patente de que se está abriendo una tijera entre los de mejor formación intelectual y con mucho trabajo y los de baja formación profesional y con poco trabajo, hace así que el horario de trabajo se convierta en signo de distinción social (un trend que contiene dinamita social) lo cual nos hacen presentir grandes transformaciones en el mundo del trabajo y nos invitan a repensar sobre su sentido.

    Igual que los psiquiatras y los historiadores, podemos encontrar más luz sobre el sentido y la dimensión antropológica del trabajo en los autores espirituales. Uno de ellos es Josemaría Escrivá. Como muestra tomemos la homilía “En el taller de José”: “Es hora de que los cristianos digamos muy alto que el trabajo es un don de Dios, y que no tiene ningún sentido dividir a los hombres en diversas categorías según los tipos de trabajo, considerando unas tareas más nobles que otras. El trabajo, todo trabajo, es testimonio de la dignidad del hombre, de su dominio sobre la creación. Es ocasión de desarrollo de la propia personalidad. Es vínculo de unión con los demás seres, fuente de recursos para sostener la propia familia; medio de contribuir a la mejora de la sociedad, en la que se vive, y al progreso de toda la humanidad (...).

    Otro autor es Juan Pablo II en su encíclica Laborem Exercens, escrita hace ya 25 años, en la que se extiende sobre el sentido objetivo del trabajo, la técnica y sobre su sentido subjetivo en el hombre como sujeto del trabajo: “Aunque pueda parecer que en el proceso industrial ‘trabaja‘ la máquina mientras el hombre la vigila (...) los sucesivos cambios industriales y postindustriales, demuestran de manera elocuente que también en la época del ‘trabajo‘ cada vez más mecanizado, el sujeto propio del trabajo sigue siendo el hombre. Es un hecho, por otra parte, que a veces, la técnica puede transformarse de aliada en adversaria del hombre(...).

    No hay duda de que el trabajo humano tiene un valor ético, el cual está vinculado completa y directamente al hecho de que quien lo lleva a cabo es una persona, un sujeto consciente y libre, es decir, un sujeto que decide de sí mismo (...). El primer fundamento del valor del trabajo es el hombre mismo, su sujeto (...). Es cierto que el hombre está destinado y llamado al trabajo; pero ante todo, el trabajo está ‘en función del hombre‘. Con esta conclusión se llega justamente a reconocer la preeminencia del significado subjetivo del trabajo sobre el significado objetivo (...). La finalidad del trabajo – aunque fuera el trabajo más ‘corriente‘, más monótono – permanece siempre el hombre mismo”.

    Vale la pena pararse a pensar quién, cómo, por qué y para quién trabajamos a la hora de afrontar los desafíos laborales del siglo XXI.

  • La Rosa Blanca: La historia de una amistad

    medium_sophie_scholl.jpegLo que más admiro de los hermanos Hans y Sophie Scholl y del grupo de amigos de la “Rosa Blanca“ (www.weisse-rose-stiftung.de) es precisamente la amistad inquebrantable de la que gozaron entre sí y que bien pudo ser la conditio sine qua non del éxito de la resistencia estudiantil que protagonizaron durante la Alemania . Hoy en día, desgraciadamente, es poco común encontrar amistades con tanta fuerza.

     

     

    El movimiento de la Rosa Blanca fue la venganza de una joven generación protagonizada por aquellos adolescentes que el mismo sistema dictatorial había intentado educar y que renegaba de ese adiestramiento. El historiador y crítico de cine José M. García Pelegrín publicó ahora hace un año el libro “La Rosa Blanca, los estudiantes que se alzaron contra “ (Ed. LibrosLibres). Este libro contiene, por fin en lengua castellana, valiosos documentos, como por ejemplo los textos de las Hojas de la Rosa Blanca.

     

     

    Sobre la amistad escribe:

     

     

    “A pesar de estar muy unidos entre sí, los cinco hermanos Scholl no formaban un grupo cerrado, sino que mantendrán siempre la casa abierta a amigos, compañeros y vecinos. Uno de los amigos que va a tener una influencia decisiva en la familia Scholl es Otto (Otl) Aicher, el futuro marido de Inge (hermana de Sophia y de Hans: y compañero de clase de Werner en Ulm. Según dirá más tarde su futura esposa Inge: Otl era uno de los amigos que nos dieron a conocer los libros de Sócrates o también las Confesiones de San Agustín, los Pensamientos de Pascal, ¿Qué es el hombre? de Theodor Haecker, y obras de filósofos y escritores franceses como Maritain, Bernanos y Bloy. Werner había comenzado a formar una biblioteca de las religiones; primero había leído a Laotse; después se dedicó a leer a Buda, Confucio, los filósofos griegos. Por su amigo Otl Aicher conoció los testimonios de la primitiva cristiandad y los grandes pensadores cristianos. De este modo, Werner fue el primero de nosotros que se dedicó a estudiar el cristianismo”.

     

     

    Aquí se aprecia el transfondo cultural de la Rosa Blanca. No pocos alemanes de mi generación (40 años) se han quedado asombrados con la película “Sophie Scholl” en la que aparece una protagonista muy afín al cristianismo, mientras que ellos, en el colegio, aprendieron que la Rosa Blanca era simplemente un movimiento alemán de resistencia. Ahora se percibe, por fín con mayor rigor histórico, de dónde procede precisamente la fuerza para esa resistencia en la Rosa Blanca.

     

     

    El autor transcribe una carta de Hans Scholl a su madre, fechada el 24 de agosto, y una anotación del 28 de agosto de 1942 desde el frente de Rusia:

     

     

    “Creo en el inmenso valor del sufrimiento. El verdadero sufrimiento es como un baño del que el hombre sale renacido. No queramos escaparnos de él, no hasta el final. ¿No es crucificado Cristo mil veces cada hora? (...) Sólo oigo, durante el día y la noche, los gemidos de los que sufren; cuando duermo, los suspiros de los abandonados; y cuando reflexiono, mis pensamientos terminan en la agonía. Si Cristo no hubiera vivido y no hubiera muerto, no habría realmente ninguna salida. Entonces, todo el llanto sería horriblemente absurdo. Entonces habría que correr contra el próximo muro y romperse la cabeza, pero así no”.

     

     

    Las hojas de la Rosa Blanca, que fueron el motivo de la ejecución de su miembros, no tienen desperdicio. Como pieza de muestra veamos lo que dice la ta hoja:

     

     

    “Nuestro pueblo se encuentra conmocionado por el hundimiento de los hombres en Stalingrado. Trescientos treinta mil hombres alemanes han sido abocados a la muerte, sin sentido e irresponsablemente, por la genial estrategia del cabo de la Guerra Mundial. Führer, ¡muchas gracias!.

     

     

    Los Gauleiter (jefes de la SS) atacan con burlas lascivas el honor de las estudiantes. Las estudiantes de la Universidad de Múnich han dado a la profanación de su honra una respuesta digna; estudiantes alemanes han defendido a sus compañeras y han sabido resistir...Este es el principio de nuestra autodeterminación, sin la cual no se pueden crear valores espirituales (...). Para nosotros sólo hay un lema: ¡La lucha contra el partido! (...)¡Libertad y honor! Durante diez largos años, y sus compadres han experimentado hasta el hastío estas dos magníficas palabras alemanas, las han manido y tergiversado como sólo lo pueden hacer  diletantes que echan a los cerdos los mayores valores de una nación. Lo que para ellos significan la libertad y el honor lo han demostrado suficientemente en diez años de destrucción de toda la libertad material y espiritual, de toda la sustancia moral del pueblo. El nombre alemán permanecerá para siempre mancillado si la juventud alemana no se alza para vengar y expiar, al mismo tiempo; para aniquilar a sus opresores y construir una nueva Europa espiritual. Estudiantes: ¡nos mira el pueblo alemán! De nosotros espera como en 1913, cuando arrojó de sí el napoleónico, que del mismo modo arrojemos el nacionalsocialista en 1943”.

     

     

    Cada vez que entro en el patio de la Universidad de Múnich, donde se arrojaron las hojas de la Rosa Blanca y donde fueron arrestados Hans y Sophie Scholl, me sobrecoje el recuerdo de estas palabras que bien vale la pena refrescar en la memoria, ahora que rememoramos el 50 aniversario del Tratado de Roma.

  • Alemania a favor de la educación diferenciada

    medium_Kluges_Kind.jpegLos resultados del estudio PISA en Alemania están haciendo “remar hacia atrás a los ideólogos de la educación. A esto se añade la problemática de la violencia escolar y la queja de las empresas y de la industria por la falta de profesionales bien capacitados y con virtudes.

    El pasado 6 de diciembre un alumno de un colegio alemán disparó con una pistola de su padre hiriendo a varios colegiales. El chico acabó suicidándose. A los pocos días, el ministro del interior de Baviera, Beckstein, se pronunció a favor de prohibir los juegos bélicos por ordenador. Tras este triste episodio, otro escolar se subió “a la ola y amenazó venganza en una página de internet. El ministro de educación del Land Baden-Wüttenberg decretó que las aulas permaneciesen cerradas el día siguiente en todo el Land. Por supuesto, el temor cundió entre los padres. Ante un sistema educativo que se desboca, no hay quien mantenga la calma. Muchos se preguntan por los motivos que conducen a que los chicos no canalizen la agresividad de una manera adecuada.

    En un reciente estudio de la prestigiosa consultoría alemana de recursos humanos Kienbaum, se presentó la queja de que la mitad de los jefes de personal de las empresas no encuentran candidatos adecuados. Los mayores déficits se presentan en la “competencia social (el 48 %), en la motivación por la dedicación profesional y en la capacidad de análisis (cada uno el 21 %). La encuesta se llevó a cabo entre 141 directivos de recursos humanos de prestigiosas empresas alemanas. El presidente de la consultoría, Walter Jochmann, afirma que estos datos no son una sorpresa: “Estos resultados confirman nuestros pronósticos. A la hora de contratar personal nuevo, no basta fijarse en su cualificación académica. Para una planificación de personal con éxito es también importante poder confiar en la competencia del empleado como persona. En vistas al decrecimiento demográfico, la búsqueda de talentos es cada vez más importante. De hecho, desde el pasado mes de octubre en Alemania vuelve a ser políticamente correcto hablar de élite en la educación y a tres universidades se les concedió el título de élite y también las consiguientes subvenciones especiales. El 21 de septiembre el Presidente de la República, Horst Köhler, dedicó su discurso a la nación a la importancia de la formación escolar y de la formación profesional. La palabra “virtud”, poco a poco, se vuelve a poner de moda. La virtud, término que ya describió Artistóteles en su Ética, es el hábito que conduce al ejercicio del bien y se aprende primeramente en la familia y, de modo secundario, en el colegio. Por lo tanto, lo que no se llega a aprender o bien en la familia o bien en el colegio difícilmente se puede aprender en una universidad o en una empresa. El pasado 19 de diciembre, el Diario de Colonia Kölnishe Rundschau sacaba sorprendentemente en primera página un artículo sobre la educación diferenciada: “El Land de Renania del Norte - Westfalia quiere favorecer más a los chicos. Ya en 2004 el semanario Der Spiegel publicó titulares similares con gran repercusión en el país. La ministra de educación del Land, Barbara Sommer, afirma que “las escuelas, a través de la separación,  pueden favorecer mejor las distintas necesidades de la juventud durante la pubertad. En algunas ocasiones hemos frenado a los chicos sin tener en cuenta su necesidad de desarrollo, ya que precisamente durante la pubertad lo chicos presentan más problemas que las chicas de su misma edad y por eso necesitan una dedicación especial. La ministra hizo referencia al estudio PISA, que refleja que los chicos escriben y leen peor que las chicas. El presidente de la federación de profesores de Renania del Norte - Westfalia, Udo Beckmann, y el presidente de la federación de filólogos, Peter Silbernagel, se pronunciaron a favor de una separación temporal por en las clases de deporte, de informática, de matemáticas, de ciencias naturales y de letras (quedan pocas asignaturas en la que la separación no sea conveniente...). La ministra dijo que no se trataba de una separación obligatoria, sino que su ministerio pretende presentar algunos proyectos piloto especialmente exitosos que demuestren los beneficios de la separación entre chicos y chicas. Beckmann se pronunció también a favor de la separación en la educación primaria. Silbernagel echó en falta que algunos temas específicos de los chicos en relación a la técnica hayan sido descuidados en el pasado. La educación diferenciada se está perfilando en los países de Europa cada vez más como una respuesta eficaz a las desiguladades de género, al fracaso escolar y a la socialización, como se puede leer en los estudios publicados en el libro coordinado por Enric Vidal “Diferentes, Iguales, ¿Juntos? - Educación diferenciada (Editorial Ariel). Es una utopía pretender neutralizar el de una persona, ya que pensamos y sentimos como hombres o como mujeres. Me contaban un  chiste de un matrimonio con un bebé al que le preguntaron si era niño o niña y respondieron: “no lo sabemos, ya lo decidirá cuando sea mayor. Lo que parece cómico, se ha pretendido proponer en Alemania como ideología, impidiendo la libertad de elección de los padres, hasta pretender llegar a un sistema único de colegios mixtos en algunos Land. Es una atrocidad postular que el hombre se puede emancipar de su propio , lo cual tiene muchas consecuencias y muchas vertientes en bastantes leyes vigentes en Europa (uniones del mismo , derecho de adopción de homosexuales, derecho a la fertilización in vitro sin la existencia de un padre y una madre, etc). Se puede erróneamente proponer neutralizar el género aludiendo que los distintos géneros suponen una opresión mutua (que se ha llamado sociología del conflicto). Se trata, de algún modo, de transportar la lucha de clases al matrimonio y a la familia, negando la naturaleza personal y trancendental del hombre y basando todo en un simple contrato. No se puede postular que la educación diferenciada sea la causa de la violencia doméstica. El ser distintos no sólo no produce un conflicto, sino que es fuente de enriquecimiento mutuo y de complementariedad, por lo cual una persona merece ser educada en su plenitud y de esto hay cada vez más certeza en Alemania.
  • El fenómeno “Código da Vinci“

    medium_da vinci code.jpegEl marketing de la película ha producido su efecto. A pesar de las críticas negativas, la película resulta ser taquillera. Después del “tsunami” mediático que se ha producido antes del estreno, ahora podemos analizar con más distancia el fenómeno “Código da Vinci”. Estamos ante un género literario y cinematográfico que ha sido llamado “history fiction”. Ante este acontecimiento existen dos peligros: el ridiculizarlo y el darle demasiada importancia.

     

     

    No nos podemos quedar en lo anedótico: que se ha prohibido en la isla Samoa, que Umberto Eco se ha negado rotundamente a tener una mesa redonda en Vinci, Italia, con Dan Brown, que en la India se ha puesto un cartel en la película que confirma que se trata de una ficción y que no es apta para menores de 18 años, que ya se habla sobre la próxima película basada sobre el libro de Dan Brown “Angels and Deamons” en el que seremos testigos de asesinatos de cardenales durante un conclave: ¡no te lo pierdas!

     

     

    El sacerdote norteamericano del Opus Dei, John Wauck, profesor de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz y autor del blog www.davincicode-opusdei.com fue entrevistado por el semanal alemán Focus el pasado 2 de mayo y explicaba así el fénomeno: “Es un cóctel. Brown habla de arte, de espiritualidad, de historia pagana, clásica y de la edad media, sobre sexualidad... Todo junto produce un cóctel que fomenta la curiosidad. Incluso es un cóctel muy “católico”.

     

     

    ¿Qué haría Dan Brown sin la Iglesia, sin el Vaticano, sin Roma?. Sus novelas dependen de la fascinación que emana de la Iglesia católica. Brown es el típico protestante americano. Las iglesias más antiguas de América son del siglo XVII. De repente, aparece en Roma y ve el obelisco egipcio, el Panteón pagano convertido en una iglesia. Ve San Pedro, las obras de Bernini. Esto fascina a cualquier americano porque su país no tiene mucha historia. En Roma encuentra la unión con el pasado. Uno de los efectos más importantes de los libros de Dan Brown es el aumento del turismo en Roma”. Sigue John Wauk: “Hablo de los EE.UU. porque allí han sido creadas estas novelas. Existe ahí un verdadero hambre por una cultura social menos trivial. Es la ansiedad por la historia, por el misterio, por la unión del pasado y del presente. Brown satisface este deseo. He observado como los jóvenes esperan pacientemente en una cola para pasar ante la tumba de Juan Pablo II con el “Código da Vinci” en la mano”.

     

     

    Según una encuesta realizada en Francia a mil jóvenes de 15 años, un 25% cree que Dan Brown ha hecho una investigación profunda y que, por lo tanto, es cierto lo que afirma en su libro. Cualquier persona con una mínima formación histórica, artística y teológica se da cuenta de que lo único cierto en la novela son las páginas del libro. Si alguien pretende aprender algo con este libro, resulta que sólo aumentará su ignorancia.

     

     

    Ahora bien, la gran oportunidad que nos ha brindado este “best-seller” es que ahora es muy fácil hablar de la fe hasta tomándose un aperitivo, en una cena o en una fiesta Es un buen momento para refrescar lo que aprendimos de nuestros padres, en el colegio, en las clases de historia y de arte, antes de recibir los sacramentos de la comunión o de la confirmación. O es que... ¿es poco lo que hemos aprendido?. Muchos deberíamos ser capaces de autoresponder muchas preguntas: ¿Quiénes son los sinópticos?, ¿cúando se escribieron los evangelios?, ¿cuáles son los fundamentos históricos de la existencia verdadera de Jesucristo?, ¿quién fue María Magdalena?, ¿cúales son los escritos del Qumran y qué contienen?. Son múltiples las preguntas que debemos ser capaces de responder o en las que nos podemos poner al día sin gran esfuerzo. A mí, personalmente, me ha ayudado el cuestionario sobre la figura de Jesucristo y sobre la Iglesia que se puede descargar en la página web del Opus Dei (www.opusdei.es).

     

     

    Con el “Código Da Vinci la Iglesia no pierde seguidores y el cine no gana entusiastas. Los que dudaban, tienen una buena ocasión para informarse y los que no saben nada sobre Jesucristo y la Iglesia, se van desgraciadamente más vacíos que nadie. Un desafío para todos, especialmente para los padres y para los profesores de enseñanza secundaria y universitarios.

     

  • La cultura de la libertad

    A Udo Di Fabio, magistrado del Tribunal Constitucional alemán que ha sido galardonado con el premio ”Reformador del año” el pasado 29 de noviembre por el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung y es autor del libro “Die Kultur der Freiheit” (La cultura de la libertad), le preocupa la libertad del individuo en un estado cada vez más regularizado y cada día más afectado por normativas europeas que parecen ahogar dicha libertad. Cuanto menos responsable es el individuo y cuanta menos entidad moral posea, tanto más regula el estado. Sin darnos cuenta vamos perdiendo los derechos que emanan de la libertad a costa de un entramado de leyes cada vez más complejo y cada vez más dificil de delimitar, dando pie a una burocracia sofocante.
     
    Ahora bien, también corremos el peligro de errar en la noción de la libertad en un contexto cada día más individualista. La libertad, según Di Fabio, es más que la posibilidad de escoger. Existe también una libertad que llega a su plenitud al adquirir un compromiso. El juez, conocedor de las vicisitudes de la vida por ser padre de cuatro hijos, afirma que “occidente se encuentra en peligro porque existe una idea errónea de la libertad que conlleva la destrucción del sentido común”.
     
    Esta opinión va en la línea de los libros escritos últimamente por intelectuales alemanes con ideas innovadoras como “Generation Reform” (Generación Reforma), de Paul Nolte y “Der Staat - eine Erneuerungsaufgabe” (El estado y su tarea renovadora), de Paul Kirchhof. El libro de Di Fabio hace un recorrido de la filosofía del estado desde sus orígenes hasta nuestros días. La revolución francesa proclamó la base del estado moderno: libertad, igualdad y fraternidad. El autor se pregunta qué premisa es más fuerte como fundamento del estado, la libertad o la igualdad. ¿De dónde proviene la igualdad?. ¿En qué casos supera la fraternidad los limites de la libertad?. Estas preguntas no dejan de tener relevancia si consideramos, por ejemplo, los retos éticos que plantea la eutanasia.
     
    El juez alemán pone al descubierto algunas contradicciones de una Europa que es capaz del “olvido del futuro que se genera a través del prescindir de nuestros propios hijos” o también cómo es posible que sólo empecemos  “a valorar nuestra propia cultura sólo ante lo que nos es extraño”. Así ocurrió en Holanda, en octubre de 2004, cuando fue reclamada mayoritariamente una mayor protección legislativa de las religiones ante la calumnia, ya que un artista aparentemente se atrevió a ridiculizar al islam en sus obras de arte, episodio que además acabó en un crimen. “Ya nos hemos acostumbrado al desprecio de la religión cristiana, a la ridiulización del Papa, al insulto a la familia y a manchar las insignias nacionales y lo llamamos progreso”, escribe Di Fabio y se pregunta qué interés podrá tener un emigrante en integrarse en una cultura que se autodestruye, que “reniega de sus valores morales y que su oferta para dar un sentido a la vida parece que se agota en estar permanentemente de viaje, en alargar artificialmente la vida y en el consumo”.
     
    El autor dedica una parte extensa del libro a defender a la familia tradicional como fundamento de la sociedad, ya que “una sociedad desacostumbrada a los hijos está condenada irreversiblemente a perder su vitalidad”. No es poco frecuente oir por ejemplo que a una familia con niños se le diga que no puede firmar un contrato de alquiler simplemente por el hecho de tener niños (¡que por ley natural hacen ruido!). El prestigioso magistrado del Tribunal Constitucional reclama concretamente que el proyecto de ley sobre la antidiscriminación que se prepara en Alemania no deje de contemplar los casos de la discriminación de la familia, hasta ahora totalmente omisos en este texto legal.
     

  • La nueva línea del conflicto social

    Alemania se dispone a afrontar, mediante una gran coalición entre democristianos y socialdemócratas, una política de indispensables reformas. Tras unos años de gran abundancia en los 80 y los 90, llega la hora de hacer recortes. En estas circunstancias resulta especialmente oportuno el libro del joven historiador alemán Paul Nolte, especialista en historia contemporánea de la Universidad Libre de Berlín, titulado la "La generación de la reforma. Más allá de la república bloqueada". Se trata de una serie de ensayos políticos que buscan presentar una nueva perspectiva que supere el actual pesimismo alemán. Es una apelación a la nueva generación para afrontar los retos del siglo XXI.

    Nolte cae en la cuenta de que ante la reducción radical del Estado del bienestar, la gran tarea de su generación es la de crear una sociedad civil: "Necesitamos una nueva sociedad en la que el individuo, hasta ahora sostenido por la comunidad, esté capacitado para cargar con responsabilidad y para llevar un estilo de vida autónomo". De este modo critica el desinterés de una sociedad multicultural y el paternalismo de la burocracia social.

    De un modo particular Nolte acentúa la necesidad de recuperar valores que se han ido perdiendo en la actual sociedad. Entre los elementos más importantes cita el redescubrimiento de la familia: "Queda claro que una sociedad atomizada, de individuos disueltos, no puede existir. No puede existir ni desde un punto de vista demográfico, ni puede existir a medio plazo desde un punto de vista financiero y sobre todo no puede existir desde un punto de vista moral".

    Nolte señala cinco puntos clave para el debate político del siglo XXI. Primero, los fundamentos religiosos de una sociedad post secular, pues ha quedado clara la importancia de lo religioso en el mundo moderno: "no solo en el proyecto antimoderno del fundamentalismo islámico, sino también en la modernidad misma, por ejemplo, con el movimiento por la democracia y por la sociedad civil de la Europa central (Polonia, República Democrática de Alemania) y en el debate crítico sobre los límites de las ciencias naturales".

    Según Nolte, no se han confirmado las tesis sobre la desaparición de la religión en la política, ni tampoco la secularización completa de la cultura. "Al mismo tiempo, muchas sociedades occidentales y de modo especial Alemania, se encuentran en una crisis profunda que va más allá de una crisis de la seguridad social y del federalismo. Se manifiesta como una crisis de las éticas, de las pautas y de las orientaciones de la vida social". El fenómeno, aparentemente universal, de la secularización, es más bien una excepción de la Europa occidental en un mundo que sige siendo influido por fuerzas religiosas múltiples.

    En segundo lugar, hay que superar la sociedad del yo, en la que "la responsabilidad por la vida de terceras personas –de familiares, de vecinos, de conciudadanos– se traspasa con facilidad al Estado". La modernización no conduce, como muchos han creido, a una forma de vida individualista. "La modernización favorece esas tendencias, pero moviliza también muchas fuerzas contrarias, ya que la sociedad moderna no puede sobrevivir sin una comunidad social y sin responsabilidad social".

    En virtud del principio de la subsidiariedad, "el Estado no debe hacerlo todo". Los individuos y las sociedades no deben esperar a que sea requerida su colaboración, sino que pueden tomar la iniciativa para plantear soluciones innovadoras. "Esto puede ocurrir en el campo de la política social o de la política económica, pero también en la política educativa y universitaria. Debe predominar una ética de la prudencia ante lo que la tecnología y la economía permiten hacer, de modo que se valore lo que es sensato y soportable para un proyecto de vida humano".

    Por último, en el mundo globalizado siguen siendo necesarios "espacios de identificación", lugares concretos "en los que la vida se desarrolla, a los que se unen los recuerdos, en los que se crean tradiciones, en los que crecen las lealtades y en los que se forja el futuro; llamémosle brevemente 'la patria'. La alternativa al romanticismo patriótico antiguo no es la dudosa desorientación de lugar de la globalización".

    Nolte reivindica la necesidad de repensar los programas de aquellos partidos políticos, hoy mayoritarios, que nacieron a causa de los conflictos sociales a finales del siglo XIX. Mientras que el partido socialdemócrata alemán (SPD) surgió del conflicto entre el capital y el trabajo propio de la sociedad industrial, hoy "se han creado nuevas líneas de separación: entre los asalariados y los pensionistas, entre los padres de familia y los solteros, entre la población autóctona y los emigrantes".

    Por su parte, los democristianos (CDU/CSU) no tienen una pauta claramente definida en los temas sociales, ni en política familiar, política educativa o política de la mujer.

    Editorial C.H. Beck. Múnich (2004). 256 págs. 12,90 €.