¿Cuántos mallorquines habrá que pasen sus vacaciones en la Alta Baviera? Yo lo hago con frecuencia. Es un lugar precioso y por ese motivo se dice que Baviera "God’s own country”.
Garmisch, Oberammergau o la Wieskirche son lugares emblemáticos de esta zona. Otro personaje con el que nos topamos continuamente es el rey Ludwig II (Luis II) de Baviera. Nació en 1845 y murió de forma misteriosa en 1886. El pueblo le llamaba el Märchenkönig (el rey encantado), conocido por promover los castillos de Neuschwanstein (en el que se basó Walt Disney en Disneylandia), Linderhof y Herrenchiemsee.
El nombre de Luis le proviene de su admiración por Francia y los reyes Luis el Santo y Luis XIV. Era propio de la época que los príncipes en su infancia tuviesen poco trato con sus padres, los reyes. Desarrolló en su juventud una pasión por el arte de la construcción, la literatura y la música wagneriana. Más adelante apoyó a Wagner económicamente y desde 1872 escuchaba los conciertos que tenían lugar para él sólo.
Tomó posesión del trono a los 18 años y su altura, poco común para la época, de 1,93 m le hacía destacar de un modo natural. Se vio involucrado en la guerra contra Prusia, pero al tener poco interés militar, la dejó en manos de sus ministros. Prefería afincarse en sus castillos y se dejaba traer las actas de gobierno para firmarlas. Dominaba la ciencia de la economía y del derecho Iglesia-Estado.
Tuvo un gran interés por la técnica y fundó la Universidad Técnica de Munich. En sus castillos había calefacción central, construcciones de acero, teléfono, ascensores y debido a su impulso se creó por primera vez el color índigo.
Su salud psíquica no parece haber sido estable, incluso se llegó a decretar su incapacidad. Ludwig II es una figura del todo romántica y que da pie a todo tipo de especulación.
Sea como sea, es imposible moverse por la Alta Baviera sin toparse con su imagen en las tiendas y en los restaurantes. Doy fe.