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  • El corazón de tu hijo ya está latiendo

    baby.jpegSi repaso el año que acaba de terminar y pienso en algo de lo que los españoles pueden estar orgullosos, entonces recuerdo la multitudinaria manifestación en favor de la vida del pasado 17 de octubre. Mi alegría fue grande al ver que se le dio una cobertura adecuada a la noticia en el telediario alemán "Tagesschau", el más visto de todos los programas de noticias.

    Conozco a una joven comadrona, Maria Grundberger, que también se dedica a disuadir del aborto a las mujeres en conflicto en las calles de Munich. Trabaja para el "Lebenszentrum" (centro de la vida), muy cercano a una de las mayores "clínicas" abortivas de esa ciudad. Se planta en la entrada con la foto de un embrión y, si lo consigue, les dice a las madres que se acercan a la clínica de un modo afectuoso y positivo: "el corazón de tu hijo ya está latiendo". Este comentario desenlaza una conversación que puede sacar a esa mujer de la desesperación. De este modo Maria y sus compañeras del centro de la vida ya han salvado a más de 300 niños. Un intento de parar jurídicamente el "asesoramiento en la acera" fracasó.

    Le he hecho una entrevista a propósito de la manifestación del 17 de octubre de 2009:

    ¿Qué opina sobre el apoyo a la vida en España si se legaliza el aborto a partir de los 16 años?

    "Mi impresión está dividida. Por una parte veo una cierta crisis en la política española que impone su agenda ideológica y es enemiga de la vida sin miedo a ningún tipo de pérdidas. Desgraciadamente, el Gobierno del presidente Zapatero no conoce medida y sigue la escala de valores de una política extremista. Esto me llena de tristeza. Espero que ningún país europeo ni latinoamericano siga este ejemplo tan funesto. Por otro lado, veo a los cientos de miles de personas que han salido a la calle en Madrid y otras cuidades a manifestarse por el derecho a la vida".

    ¿Sería posible una manifestación como la del 17 de octubre en Alemania y si no, por qué?

    "Creo que una manifestación como esta no hubiera tenido lugar en Alemania. Esto tiene que ver también con que no tenemos una cultura de la manifestación tan marcada como en España. También hay que decir que las jerarquías de la Iglesia y de los Protestantes no han llamado explícitamente a manifestarse. Pero tampoco conozco en Alemania a ningún político que defienda posturas tan radicales sobre el aborto y otros temas como el presidente español. Pienso que, en general, el debate político en Alemania se rige de una manera menos dura que en España.

    ¿Qué le motiva más íntimamente al "asesoramiento en la acera"?

    "Una de la mayores motivaciones es, naturalmente, captar más adelante la sonrisa de un niño que he podido salvar del aborto en la acera. Es muy emocionante experimentar que aquí vive una persona que estaba condenada a la muerte. También tengo la convicción de que en la acera, delante de la clínica abortiva, estoy precisamente en el mejor momento y en el mejor lugar en el que Dios quiere que esté. No lamento ni un solo segundo de los que he estado ahí pero sí que lamento, de vez en cuando, las horas en las que no he estado. Mi motivación más profunda es mi amor a los niños no nacidos".

    Y en conclusión yo, desde Alemania, también digo: ¡Majestad, por favor, no firme esta ley!.