Hace poco un amigo de la Universidad Politécnica de Aquisgrán me invitó a su 40 cumpleaños. Durante la comida hablé con la madre de tres niños que me contó su desesperación con el “todo incluido“ de los touroperadores alemanes. Resulta que los precios están ajustados a las familias que tienen como máximo dos hijos. Si tienes tres, el tercero paga como un adulto. Es casi impensable que te pongan una cama adicional por un precio asequible. Menos mal que ha encontrado un hotel en la isla al que se le podría dar el premio de “hotel familiar“.
Sería mi gran deseo que Mallorca fuera conocida en toda Europa por ser la isla más acogedora para las familias: en precios, en facilidades para los niños, en atenciones a los padres, etc. Alemania está en pleno debate familiar para mejorar la tasa de natalidad del país. Dentro de unos pocos años el bajón demográfico de Alemania se notará también en Mallorca. He visitado la página web de Ibatur: www.illesbalears.es. Es curioso ver un dominio de internet de España escrito en alemán. Me parece un avance muy positivo.
Propongo a los responsables de la política turística de Mallorca el siguiente slogan: “Mallorca, die familienfreundliche Insel“ (Mallorca, la isla amiga de las familias). Para ello habría que escoger una foto bien lograda de una familia feliz, con tres hijos por lo menos, para romper un poco con la familia estándar y, por supuesto, con un fondo en el que se refleje algun paisaje típico de la isla que permita reconocerla en el anuncio. No me sorprendería que un campaña como esta, bien pensada, diera mucho de que hablar en Alemania. Muchas familias se sentirían identificadas con este turismo familiar ofrecido por los mallorquines, e incluso se invitarían a políticos y a hoteleros de la isla a los “talk-show” de televisión. Además, esta campaña no se debería quedar lógicamente en el anuncio. Habría que apoyarla con iniciativas que hagan honor al slogan: premios a hoteles familiares, facilitar playas familiares donde los niños se puedan mover con soltura, precios asequibles a familias, etc.
Aquel que ha conocido la isla como niño es muy probable que vuelva como adulto... y más tarde con sus propios hijos. Ahora que voy a cumplir los 40, lo he podido comprobar con varios de mis amigos. Pienso que sería muy acertado invertir hoy en los turistas de la segunda mitad del siglo XXI.