Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

Mi hoja de papel

thumb_IMG_0946_1024.jpgEs cierto, hace poco pude producir a mano mi primera hoja de papel. Existe documentación gráfica que da buena fe de ello. Con esa hoja haré algo que no hago desde hace meses: escribir una carta con pluma que enviaré a mis padres y hermanos, para que puedan conservarla.

Con un grupo de empresarios visité una de las más antiguas fábricas de papel de Alemania y posiblemente de Europa. Se trata de la empresa Gmund, fundada en 1829 y situada cerca del bonito lago Tegernsee. Allí se produce un papel de alta calidad que se envía a más de 80 países. Los sobres dorados que se utilizan en la entrega de los Oscar se producen ahí. Como nos explicó el dueño, Florian Kohler, sucesor de la familia propietaria, se trata de comunicación: los mensajes importantes requieren de un buen papel.

Y mi hoja de papel la produje introduciendo verticalmente un tamiz en una palangana con la pulpa líquida de papel. Posteriormente, al elevarlo despacio se fija y luego se presiona para dejarlo secar.

Lo asombroso de esta empresa con 80 empleados es que la maquinaria es de 1886 y sigue funcionando, con una producción de 4.400 toneladas de papel al año. La logística de producción y almacenamiento del papel no es trivial. Por otro lado, también cuenta con múltiples presas para imprimir escudos y otros símbolos en el papel. En Gmund se produce papel de una densidad entre los 80 g/m2 y los 500 g/m2., lo que permite obtener alrededor de 100.000 variaciones en su producción. Además cumplen las normativas más exigentes en relación a la protección del medio ambiente. La fábrica se abastece del agua de un río cercano que es fuente de agua potable para la cuidad de Munich.

Uno de los puestos de trabajo que más me llamó la atención en esta empresa fue el de control de calidad, que logra que se revise hoja por hoja todo lo que sale de la fábrica. Uno podría pensar que se trata de un trabajo aparentemente monótono pero sin embargo allí se transmite una gran pasión por el buen hacer artesano.

Esta experiencia me ha llevado a apreciar más el papel y sobre todo me ha permitido ser consciente de la importancia de tener un buen soporte y de lo que es poder contar con un buen vehículo para un buen mensaje.

Los comentarios son cerrados