Que un conocido presentador de televisión escriba un libro sobre la vida glamourosa no llama la atención, pero que escriba un libro sobre la monogamia y sobre el deseo de ser fiel, si que es llamativo. Este es el caso de Markus Spieker, de 39 años, que escribe sobre el problema más serio de las personas de su edad: no encuentran pareja. "Este tema nos preocupa más que cualquier noticia que pueda dar en el telediario", ha dicho.
También me comentaba este fenómeno un amigo mio psiquiatra, ya que en su consulta aparecen cada vez más "singles" quemados, que de tanta relación, ya no saben relacionarse. A esto se le podría llamar el fenómeno "La desrelación contraataca". Por lo visto muchos no superan la fase de la pubertad y se quedan ahí, estancados. Y otros muchos se convierten en "inválidos“ del amor para el resto de su vida: "es la nueva constelación estándar del amor 2.0, la de dos individuos absolutamente desarrollados, pero con cero vínculos: al final cada uno se queda con la persona que quiere sobre todas las cosas (y siempre demasiado poco): con sigo mismo".
Los datos parecen alarmantes. El número de divorcios por cada mil habitantes se ha multiplicado por dos en los últimos 50 años y el número de bodas en el mismo periodo de tiempo se ha dividido por dos. La mujeres se casan con una media de edad de 30 años y los hombres con una media de edad de 33 años. Uno de cada tres niños experimenta el divorcio de sus padres antes de los 15 años.
Markus Spieker se manifiesta como un "lobbyista de la monogamia" y dice que la virtud que se va a poner de moda en el siglo XXI es la de la fidelidad. Hoy en día, el prototipo de la persona fiel es aquel que no abandona a su equipo de fútbol, pase lo que pase. Es lo menos que se puede esperar de este concepto de fidelidad. Algunos hablan que lo más importante es ser fiel a uno mismo. Markus Spieker se manifiesta escéptico ante tanta seguridad. "La fidelidad es algo realmente sostenible -palabra de moda- porque facilita la regeneración del amor".
Con muchas citas de películas y literatura el autor presenta la fidelidad y la infidelidad en la cultura. Muchas de las ocasiones de infidelidad son el resultado de una gran falta de prudencia, que nos hacen capaces de destruir en 20 minutos lo que hemos construido en 20 años. El ambiente en el que uno se mueve no lo es todo, pero casi. Cuenta con gracia como se vio, de repente, en una "dating party" con una colega de la que nunca esperaría que estuviera buscando pareja y menos que se supiera. Los dos acordaron silencio mutuo.
"Tengo dos estrategias para la felicidad y para ser más capaz de relacionarme: una consiste en reducir mis expectativas y, la otra, en reducir la oferta evitando sustitutos baratos del amor y apartándome de personas de buen aspecto pero incapaces de amar".
Los medios distorsionan nuestra imagen de la realidad del vínculo. La fidelidad puede convertirse en algo frustrante si no existe nadie al que uno con mucho gusto quiere serle fiel. El autor concluye diciendo que "hoy en día la fidelidad es más dificil de vivir que nunca pero que nunca ha valido tanto la pena ser fiel".