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  • Los bávaros

    bayern-fans-540x304.jpgDesde octubre vivo en Baviera después de haber residido 30 años en Renania Westfalia (Colonia y Aquisgrán). Algunos me avisaron: “cuidado con los bávaros”. En efecto, los caracteres de las personas son distintos en Alemania, como en todos los países de grandes extensiones.

     El bávaro tiene su historia y su pasado en un entorno de la agricultura y, por lo tanto, son personas que aman sus tradiciones y no les hace ninguna gracia que alguien las ponga en ridículo. No por llevar un pantalón corto de cuero o el traje típico de la mujer (el Dirndl) es uno bávaro. Ahora bien, el bávaro se encuentra muy a gusto con esta indumentaria.

    Son personas de pocas palabras o incluso monosílabas. A algunos, eso les parece brusco. Les gusta meterse con los alemanes pálidos del norte que “tienen cabeza de pescado”. Les encanta la cerveza, que beben como si fuera agua, y tocar música tradicional con instrumentos de viento. Son bastante cabezotas y a primera vista parece que están de mal humor.

    Les encanta hablar en su dialecto que es incluso difícil de entender para personas del norte del país. Al hablar acortan mucho las palabras.

    Les encanta Italia y llama la atención que la oferta de vuelos de Munich a Palma de Mallorca es absolutamente mínima en comparación a la oferta que existe desde Colonia o Düsseldorf. De hecho, esta zona de Alemania, con sus valles, lagos y montes en tan bonita que alejarse se hace superfluo.

    Al bávaro le encantan los licores y jugar a las cartas incluso en competiciones para este propósito.

    Baviera tiene una población elevada de católicos y después de la Misa de los domingos se reúnen en su bar preferido para tomar unas copas.

    Son gente de montaña. Algunos nacen con los esquís puestos… El domingo es día de excursión familiar y con frecuencia, como no, el destino es la montaña o un lago.

    Como a todo el mundo, hay que aceptarlos tal y como son.